Las āsanas sentadas, son necesarias para tener una base durante el tiempo de concentración, ejercicios de respiración y conexión para la meditación.
Aportan firmeza al cuerpo y estabilidad a la mente, sin lo cual el camino del trabajo espiritual sería imposible.
Estas āsanas entrenan al cuerpo a sentarse con firmeza, estiran la columna, aportan quietud mental y serenidad al cuerpo. Hoy te contamos acerca de los efectos de Siddhāsana. Siddha significa perfecto, realizado. Un siddha es alguien que ha adquirido poderes sobrenaturales a través de la práctica de austeridades. Siddhāsana mejora el riego sanguíneo en las regiones lumbar y púbica. La postura está indicada para curar la rigidez de las rodillas y de los tobillos. La columna erguida hace que la mente esté firme, atenta y alerta. -Cuéntanos cuál es tu postura de meditación.
Hari OM.