Savāsana es la postura final de nuestra práctica de Yoga, y hoy queremos dedicarle toda la importancia que merece, pues es la que corona todo el esfuerzo realizado. Y es valioso apreciar su transcendencia en cada práctica.
Es una postura supina (tendid@ sobre la espalda), como un cadáver. Se vuelve todo un desafío para los practicantes, pues se debe permanecer con las mente en calma. Es una relajación consciente del cuerpo y la mente, para eliminar todas las tensiones, revitalizar y re cargar energías.
Aunque esta āsana parezca sencilla, es la más desafiante de dominar.
Cuerpo y mente son interdependientes y están interconectados. Son inseparables en el arte de la introspección.
Savasana es un vinculo que conecta el cuerpo y la mente, conecta āsana y prānāyāma, y conduce al camino espiritual.
Extracto del libro Yoga para la mujer de Geeta S. Iyengar. /p.331
Recomendamos permanecer mínimo de 3 a 5 minutos en savāsana. Hasta un tiempo mayor.
Hari OM.