“Toca mi cuerpo con tus manos, mi mente con tus palabras y mi alma con tu amor”
Nuestro cuerpo se ve afectado por las impresiones sensoriales de nuestros cinco sentidos. Si lo que procesamos está en armonía, nuestro cuerpo y mente sigue el camino de la salud, pero si lo que procesamos está en desarmonía rápidamente iremos hacia el camino del desequilibrio y enfermedad.
El tacto puede ser curativo o dañino.
Es el primer sentido que se desarrolla y el último que se pierde. Si dejamos de comer, nuestro cuerpo morirá, si dejamos de recibir contacto físico, lentamente nuestra alma se irá apagando. Algunos de los beneficios del tacto son:
- El contacto físico reduce las tendencias agresivas.
- En el caso de los niños, estimula su crecimiento y desarrollo. Cuando están molestos ayuda a calmarlos.
- Ayuda a la relajación y mejora el sueño.
- El masaje reduce el dolor en el cuerpo y mejora el estado de alerta. Mejora la respuesta inmune ya que aumenta las células T (combaten el cáncer y los virus) y aumenta la serotonina y dopamina ayudando a mejorar la perspectiva mental.
- El tacto reduce los niveles de cortisol en el cuerpo, que es una hormona que se eleva cuando estamos bajo estrés.
La mejor manera de trabajar nuestro tacto es practicando autoabhyanga. El abhyanga es una terapia ayurvédica que consiste en la aplicación de aceite en todo el cuerpo. Es una forma de hacernos cariño y de bendecir nuestro cuerpo/templo.
Hari Om.